CH ́I



El Ch ́i o Energía, es la representación material del Tao Absoluto (Dios) y se reconocen tres fuentes que gobiernan al hombre: 1.- La energía ancestral, contenida y transmitida de las células progenitoras, óvulo (yin) y espermatozoide (yang). 2.- La alimentación, o la energía que absorbemos de los alimentos. Los vegetales son Yin con respecto a los animales que son Yang. Los animales se nutren de los vegetales y estos del sol (yang) y la tierra (yin). 3.- La respiración, esta energía que respiramos no solamente está compuesta por oxígeno (yin) y otros gases, sino que también lo compone todas las energías que se encuentran en la atmósfera.
Para tener una vida larga y fructífera se afirma que la “alimentación” debe ser dada por tres tesoros: el Ch ́i, el Shen y el Jing.
- el Ch ́i: puede describirse como la energía vital o la fuerza de la vida, que desarrolla todas las células del cuerpo. Sostiene, alimenta y defiende a la persona en su conjunto contra las enfermedades mentales, físicas y emocionales. Es un flujo de energía invisible e intangible, que las investigaciones actuales la ha descrito como energía electromagnética, la cual en el ser humano se la representa como un circuito cerrado que recorre por meridianos o canales de energía, los cuales tienen una anatomía definida y
un horario. Cada meridiano tiene dos horas de máxima actividad y su horario es el siguiente:
De 3 a 5 h pulmón
De 5 a 7 h intestino grueso
De 7 a 9 h estómago
De 11 a 13 h corazón
De 13 a 15 h intestino delgado
Cuando el Ch ́i fluye libremente por los meridianos, el cuerpo está equilibrado y sano, pero si la energía se bloquea, se estanca o se debilita, puede dar como resultado una mala salud física, mental o emocional. Un desequilibrio en el cuerpo de una persona, puede ser el resultado de: ira excesiva, sobrexitación, autocompasión, profundo pesar y miedo, frío, humedad, viento, sequedad y calor, dieta errónea, excesos de: trabajo, ejercicio y relaciones sexuales.
- el Shen: es el espíritu, el tesoro que proporciona refulgencia a la vida y es responsable de la conciencia y de las habilidades mentales.
- El Jing: es nuestra esencia, es responsable del crecimiento, el desarrollo y la reproducción. Nacemos con toda nuestra cuota de jing y lo vamos perdiendo poco a poco a medida que avanzamos por la vida, por tanto, una vez que se lo pierde no se lo puede recuperar. Se consume a través de una vida errónea o descuidada, pero se conserva mediante la moderación y su pérdida puede frenarse hasta cierto grado con todas las técnicas de Medicina Tradicional o Medicina Natural.